De Paulo Roberto Barbosa
Alguns membros de igreja empacam como uma mula no que diz respeito à obra do Senhor, mas, são astutos como uma raposa quando tratam de seus próprios negócios; apressam-se como uma abelha para espalhar as fofocas mais recentes, mas, mostram-se quietos como um rato na divulgação do Evangelho de Jesus Cristo.
Muitos são cegos como morcegos, não enxergando as necessidades do próximo, mas têm olhos de falcão para ver as falhas de alguns. Alguns são ansiosos como um castor sobre um churrasco, mas, preguiçosos como um cachorro em relação às reuniões de oração. Alguns rugem como um leão quando as coisas não lhes agradam, mas, são dóceis como um cordeiro quando precisam do pastor da igreja.
Alguns são tão ruidosos como uma maritaca quando solicitam ajuda da igreja, mas, tímidos como um gatinho para conversar com o perdido e lentos como um caracol na
visita aos desanimados e enfermos. Muitos são como corujas nas noites de sábado, mas, como percevejos nas manhãs antes dos cultos nos fins de semana e escassos como os dentes da galinha nas noites de estudo bíblico.
O nosso texto brinca com os nomes de alguns animais, mas expressa uma realidade que existe em nossas igrejas. Parecemos membros de um clube que se reúnem, como uma rotina, em um determinado lugar no final de semana, para cantar, colocar os papos em dia e voltar para casa com a certeza de que cumpriu o seu dever religioso diante de Deus.
Mas será que isso que fazemos se chama "servir ao Senhor"? Será que o fato de irmos à igreja mantém a nossa luz acesa e brilhante? Será que temos plena convicção de que Deus se agrada de nós e nos espera de braços abertos para com Ele estar por toda a eternidade?Mais do que colocar uma roupa bonita e rumar para o templo nos finais de semana, o Senhor espera que compreendamos que fomos salvos e separados para ser uma bênção em Suas mãos, para testificar ao incrédulo das Suas maravilhas, para transformar o ambiente de um mundo tenebroso com o propósito de mostrar a todos que estão ao nosso redor, que Jesus Cristo é o Caminho, a Verdade e a Vida.
"A obra de Deus é tão maravilhosa que infelizmente, muitos são semelhantes aos tímidos e medrosos que Deus mandou Gideão separar e 22 mil homens desceram do monte Gilboa e voltaram para casa (Juízes 7:3).O altar de Deus é o Monte e temos que estar sempre com a nossa vida no Altar, pois ali ouvimos a voz do Senhor.Nesse mundo existem dois reinos: o de Deus e o do diabo. Saímos do reino das trevas e passamos para o reino da luz pelo sangue poderoso de Jesus. Entretanto, muitos temem falar do reino dos céus para buscar seus próprios interesses. Voltemos às práticas das primeiras obras quando sentíamos prazer e alegria de louvar ao Senhor, estar em Tua presença e evangelizar. Voltemos ao primeiro Amor". Pr. Weliton Santos (Grifo do Pastor)
Que Deus abençoe a todos
Nós somos muito mais do que os bichos de nossa ilustração -- somos os
filhos amados de Deus, herdeiros do Céu de glória.
Paulo Roberto Barbosa
Algunos miembros de la iglesia se resisten como una mula con respecto a la obra del Señor, pero son astutos como un zorro al tratar con sus propios negocios, corriendo como una abeja para difundir las últimas informaciones, sino demostrar que se callara como un ratón en la difusión del Evangelio de Jesucristo.
Muchos son ciegos como los murciélagos, no ver las necesidades de otros, pero tiene ojos de halcón para ver las faltas de algunos. Algunos están ansiosos como un castor sobre una barbacoa, pero vago como un perro en relación con las reuniones de oración. Algunos rugir como un león cuando las cosas no les agraden, pero dócil como un cordero cuando necesitan el pastor de la iglesia.
Algunos son tan ruidosos como Maritaca al solicitar la ayuda de la iglesia, pero tímido para hablar como un gatito con los perdidos y lento como un caracol en
visitar a los enfermos y desanimados. Muchos son como los búhos en las noches de sábado, sino como errores en las mañanas antes de que los servicios los fines de semana y escasos como los dientes de gallina en la noche del estudio de la Biblia.
Nuestro texto juega con los nombres de algunos animales, sino que expresa una realidad que existe en nuestras iglesias. Parece que somos miembros de un club que se encuentran, como una rutina en un lugar especial en el fin de semana, a cantar, poner las conversaciones en el día y regresar a casa con la seguridad de que cumplieron con su deber religioso ante Dios.
Pero es que lo que hacemos se llama "servir al Señor"? ¿El hecho de ir a la iglesia mantiene ardiendo nuestro luz brillante? ¿Tenemos plena convicción de que Dios está contento con nosotros y esperando con los brazos abiertos para estar con Él por toda la eternidad? En lugar de poner un traje bonito y la cabeza al templo los fines de semana, el Señor espera de nosotros que entendemos que se salvaron y se separan para ser una bendición en su mano, para dar testimonio de la admiración de sus maravillas para cambiar el entorno en un mundo oscuro con el fin de mostrar a todos que están alrededor de nosotros, que Jesucristo es el Camino, la Verdad y la Vida.
"La obra de Dios es tan maravilloso que, lamentablemente, muchas son similares a los tímidos y con miedo de que Dios envió a Gedeón separadas y 22 000 hombres bajó del Monte Gilboa y regresó a su casa (Jueces 7:3). El altar de Dios y es el Monte debemos estar siempre en nuestras vidas en el altar, porque no hemos escuchado la voz del mundo Senhor.Nesse hay dos reinos:. la de Dios y el diablo nos dejó el reino de la oscuridad y hacia el reino de la luz por la poderosa sangre de Jesús. Sin embargo, muchos temen hablar del reino de los cielos para perseguir sus propios intereses. Volvamos a las prácticas de los primeros trabajos cuando sentimos placer y la alegría para alabar al Señor, estar en tu presencia y evangelizar. Volvamos al primer amor. " Pastor Weliton Santos
Que Dios los bendiga a todos!
Somos mucho más que los animales en nuestra imagen - que son
hijos amados de Dios, herederos del cielo en la gloria.
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